AMIGOS QUE SE VAN Y AMIGOS QUE LLEGAN

octubre 01, 2010

AMIGOS QUE SE VAN Y AMIGOS QUE LLEGAN

COMO SE SUFRE CUANDO UN AMIGO SE VA

Desde hace un buen tiempo quise escribir acerca de un amigo que se fue de este mundo para nunca más volver. Estuvo conmigo por más de 10 años y nunca dejó de quererme incondicionalmente.

Hace unos 3 años enfermó y su salud empeoraba paulatinamente sin que nada se pueda hacer. La medicina suministrada no generaba mejoría alguna y el sufrimiento, tanto en él como en nosotros, era cosa de todos los días.

A mediados de Abril, se tomó la decisión de despedirnos para siempre de nuestro querido “Gringo”. Su médico le aplicó una inyección de la cual nunca se levantaría. Entre sollozos y lágrimas lo despedimos mientras cerraba sus ojitos lentamente. Aún caliente y con su cuerpo desvanecido fue colocado por última vez en su patio, donde pasó muchas tardes correteando a los gatos, jugando con su compañera, durmiendo, comiendo, y haciendo lo a él le venía en gana.

En ese entonces un nuevo huésped había llegado a casa y fue bien recibido por nuestro querido “Gringo”. Se hicieron amigos en poco tiempo (aún cuando tenían una marcada diferencia de edades) y el más pequeño se despidió a su manera. No sé hasta que punto pueden tener una conexión de compañerismo hasta que la fatalidad de la muerte les llega, pero ese cuadro que presencie me hizo un nudo en la garganta y cayeron algunas lágrimas al suelo.

Abdul Junto a Gringo

"Despierta" gringo!

Resignación

Adios Gringo

UN NUEVO INTEGRANTE EN LA FAMILIA

Tal como escribí lineas arriba, un nuevo integrante se ha unido a la familia. Le pusimos Abdul como primer nombre y Raciel como segundo nombre.

Cuando llegó a mis manos apenas tenía un mes de vida y lo alojé en una caja de zapatos, y aún sobraba espacio. Al poco tiempo me deleitaba verlo crecer poco a poco, haciendo sus travesuras acompañado de su «secuaz» de andanzas llamado «Boris», con quién compartió una temporada viviendo juntos en casa.

Abdul crece rápidamente y cada día es más y más travieso. Desde que tenía tres meses, si no me falla la memoria, no deja en paz a nuestro gato «Tito». Al cual persigue día y noche. Tito está perdiendo peso y color (es casi un «gato zombi»), por el bien de nuestro gato espero que Abdul se olvide de querer comerlo y deje de perseguirlo.

Abdul tiene algún complejo de ser controlador de calidad de ropa recién lavada, pues baja toda la ropa del tendedero. Creo que la lavadora está fallando porque para él no cumplen con sus estándares de limpieza.

La otra vez, mi sobrina, quién es amante de los acuarios y otras mascotas más, emprendió la ardua tarea de construir un estanque en el jardín interior de la casa. Cuando me comunicaba con ella, emocionadame contaba de sus progresos en la construcción del mismo y como iba a complementarlo en el futuro para crear un hábitat singular.

El tiempo pasó y supuse que el estanque ya estaba consolidado y albergaba varios tipos de peces y plantas. Para mi sorpresa, me contó mi sobrina, que Abdul boicoteó, arruinó y malogró el «proyecto estanque» gracias a su vegiga trabajadora. Es decir, liberó sendos chorros de orines dentro del estanque día trás día. Cabe mencionar que la más afectada de todo esto no fue mi sobrina, sinó nuestra tortuga llamada «mariquita», quién solía refrescarse en el inconcluso estanque.

Creo que con una sola entrada, en este humilde blog, sería insuficiente para contar todas las aventuras y travesuras de nuestro nuevo integrante de la familia: Abdul.

A continuación muestro algunos momentos del crecimiento de Abdul registrados por las cámaras.