TRAGEDIA EN JAPÓN Y ZOZOBRA EN LA COSTA NORTE DE PERÚ

La madrugada del viernes 11 del presente mes me encontraba durmiendo en la casa de un amigo de la universidad, cerca de las 3:00 am despierto y reviso que el celular, y para mi sorpresa noté que había una cierta actividad en el twitter, y me entero de la mala noticia que había sucedido un terremoto de 8.9 grados en Japón y un Tsunami arremetió fuertemente en la costa cercana al epicentro.

Como vivo cerca al mar (las fotos me delatan) y la alarma de tsunami para la costa del pacífico en Sudamérica estaba declarado, viví unas horas de zozobra en pensar qué tan fuerte llegaría el tsunami a nuestras costas en Perú. Así que me dispuse a ver a CNN y demás noticieros para informarme acerca de lo que estaba sucediendo a cada momento y tomar las previsiones del caso.

La alerta de Tsunami declarada para la zona en la cual vivo fue para las 20:30 del mismo día. En el transcurso del día estuve viendo cómo estaba afectando el Tsunami a las zonas por donde pasaba (en el Océano Pacífico) y afortunadamente se dedujo que no iba a ser fuerte al punto de causar destrozos en la ribera. Aun así, y me alegro por eso, las autoridades dispusieron la evacuación de las personas que viven en la ribera del mar. Otras personas que vivían un poco alejado de la ribera decidieron irse a otro lugar por el temor de tener un Tsunami con la intensidad que tuvieron los japoneses. Lo anecdótico es que algunos pobladores de un distrito cercano llamado Moche (situado a 1km del mar) también evacuaron por su voluntad y por sentir una buena dosis de temor.

En horas de la tarde me dirigí al mar a tomar unas fotos de la marea y constatar in situ cuán movido estaba el mar en ese momento, obviamente que no estaba alterado en lo absoluto, la verdad era que sólo quería saber cómo estaban los vecinos del barrio y conocer (y poder ayudar en lo posible) ante cualquier contingencia. (adjunto fotos).









Antes de caer la noche nos reunimos en casa para esperar la llegada del 'Tsunami', el cual no tendría mayor trascendecia por lo visto como llegó a Hawai y México, toda la familia (bueno, casi toda) en la puerta de la casa y sin energía eléctrica la cual fue cortada como medida de seguridad. Como no pasó nada, la energía fue restablecida y todos nos dispusimos a cenar tranquilamente y con más seguridad y menos zozobra.


Al día siguiente de la llegada del Tsunami a la costa peruana fuimos, con parte de la familia, a ver si el mar había afectado la ribera y tomar las fotos respectivas para publicarlas en las redes sociales (twitter y facebook) y mostrar qué tan fuerte azotó las olas en nuestra costa.




Con el paso de las horas la tristeza de los hermanos Japoneses se reflejaban en videos espantosos mostrando qué tan agresiva puede ser la naturaleza cuando descarga su furia, y qué tan insignificantes resultamos, nosotros los seres humanos, ante su poder. Si un país tan desarrollado en tecnología y rico economicamente como japón ha sufrido tal catástrofe de esta naturaleza, ya me imagino cual sería el impacto en mi país, el cual viene creciendo sostenidamente durante los últimos 10 años, pero que le falta mucho por hacer en cuanto a prevención y educación para afrontar responsablemente cualquier desastre natural de este tipo.

A continuación adjunto algunas fotos de la desolación de un pueblo que a pesar de lo acontecido estoy seguro que se levantará y seguirá siendo uno de los paises líderes porque su sociedad se basa en el respeto, trabajo en conjunto, humildad y agradecimiento.
Imágenes by The Big Picture













































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